¡Hey Papá Desvelado, bienvenido!
Has llegado al lugar correcto, en este espacio se reúne una hermandad muy especial: la de los padres con sueño eterno. Sí, esos que sobrevivimos a base de tazas y tazas de café, que podemos cambiar un pañal en la oscuridad sin abrir los ojos (y hasta con una mano), y que siempre tenemos un buen chiste listo para alivianar el ambiente.
Este blog es un espacio donde compartiré contigo mis alegrías, retos y locuras de la paternidad (al lado de mi hija), combinada con el desafío de ser empresario (al lado de mis otros hijos).
No me considero un gurú ni un experto en crianza perfecta, pero lo que sí sé, es cómo amar a mi hija con todo el corazón mientras intento no perder la cabeza, explotar, o caer en la bancarrota en el proceso.
Aquí encontrarás reflexiones, anécdotas, consejos no pedidos (pero muy necesarios), opiniones polémicas de vez en cuando y, sobre todo, la certeza de que no estás solo en esta aventura. Porque ser papá es increíble, agotador y caóticamente hermoso, todo al mismo tiempo.
Así que ponte cómodo, sírvete un café (se vale ponerle poquito whisky, aquí no juzgamos) y acompáñame en este viaje de ser papá en modo desvelado permanente.

Quejarte no hará el trabajo. En este artículo te cuento cómo enfrenté el peor lunes del año —enfermo, sin niñera y con la panadería colapsando— y la lección que aprendí: dejar de quejarme y actuar. Descubre por qué tu actitud frente a los problemas define si ganas o pierdes el día.